¿Te imaginas lo que sería vivir más de 40 años aislado en la taiga siberiana sin tratar con nadie más 00:00:09:19 -
que con los miembros de tu familia?
Bueno, pues eso es lo que les pasó a los Lykov.
Los Lykov fueron una familia de creyentes rusos que en 1936, para evitar la persecución religiosa
de Stalin, huyeron a lo más profundo de la taiga siberiana.
La familia estaba compuesta por Karp, su esposa Juliana y sus cuatro hijos, Sabin, Natalia, Dimitri y Agafia. 00:00:43:10 -
Durante más de 40 años, Los hijos de los Lykov Savin, Natalia, Dimitri y Agafia nunca vieron a otra persona
fuera de su familia.
Ninguno de los miembros de la familia Lykov sabía nada del mundo exterior.
Ni siquiera se enteraron de la Segunda Guerra Mundial que devastó Rusia.
En 1961, Juliana, la esposa de Karl, murió de hambre. Lo hizo para que sus hijos pudieran comer. 00:01:12:08
La familia fue descubierta por un grupo de geólogos en 1978.
A pesar de los intentos de persuadirlos para que volvieran a la civilización, la familia se negó
a abandonar su forma de vida.
Desde entonces, su historia ha sido objeto de varias publicaciones y documentales.
Por desgracia, tres de los hijos murieron en 1981. Savin y Natalia murieron de fallo del riñón,
posiblemente como consecuencia de la dieta tan dura que seguían. Y Dimitri, acostumbrado a caminar descalzo en la nieve para cazar, murió de neumonía.
El padre, Karp Lykov murió en 1988.
Así pues, Agafia, la hija fue la única superviviente de la familia Lykov. Y a pesar de tener una avanzada
edad, todavía vive en el mismo lugar remoto y aislado donde creció, manteniendo la misma forma de vida
austera, recibiendo ocasionalmente suministros de personas solidarias y visitas de periodistas.